En semana santa debería estar reflexionando muchas cosas no solo en lo divino sino en mi humanidad, pero como es de esperar no lo hago tal vez porque creo que será inútil, que no cambiaría nada.
Así empecé mi día, alistandome para limpiar mi cuarto como dije que lo haria a mi amiga, sino no lo hago. Prendo la TV y pongo algún canal nacional y como era de esperarse estan dando algo relacionado a jesús y su muerte. En esta ocacióm justo llegué cuando el Mesias proclamaba algunos parábolas muy conocidas.
El caminaba entre la multitud, en ello una mujer enferma trataba de acercarse a él, ella decia que si tan solo tocaba su túnica estaría curada. Luego de muchos esfuerzos lo logró y se curó. En ello Jesús voltea y dice quien me ha tocado. Ella se acerca y le dice "yo, señor", se arrodilla y le dice "Tú mas curado"; Jesús se inclina y le toma las manos y le dice "Tú fé te ha sanado".
Esta frase me hizo recordar lo que todos los días mi madre me dice, cada vez que estoy mal, esté bien, o lo que fuese... "Eres un hombre de poca fé" es la frase exacta que utiliza conmigo. Son años desde que me lo dijo por primera vez, mi alejamiento a Dios y me casi indiferencia hacia el fomentó en mí no rezar ni pedir nada, bueno si una cosa, y de ahi ningún trato con él, salvo el que no puedo decir.
Tal vez en mi lecho de muerte me arrepienta, no lo sé y más me inclino a que no será así, si he de vivir sin creer mucho en Dios entonces lo justo hes morir de la misma manera y no hipòcritamente como lo hacen muchos otros, que piden salven su alma antes de encontrarse con Cancerbero.
La única forma de saberlo será ese día, es una pena que no se los podré contar amigos lectores, será una conversación entre Dios y yo.
"El dolor me hace sentir vivo... que estúpida frase..."
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