sábado, julio 24, 2021

Momento reflexivo.


El día de ayer estuve como testigo de la boda de mi amigo F. Era la primera vez que era testigo en una boda civil. Me pareció un acto protocolar simple, bonito y simbólico. 

Llegaría temprano, porque así me lo pidieron, pero los novios llegarían una hora después. Yo andaba preocupado porque por un momento pensé que ya no habría boda. Felizmente llegaron y todo se pudo concretar según lo planeado o eso creo porque era la primera vez que asistía a un evento como este. 

El punto reflexivo y motivo de este post fue el momento en que el notario (abogado) encargado de la ceremonia les dice que no se estila decir votos matrimoniales. Sin embargo, si tenían algo que decir de manera espontánea y de corazón lo podían hacer. Ambos lo hicieron. En ese momento fue como un flashback de parte mía. 

Obvio, jamás me he casado, pero si lo pensando y hasta cierto punto planificado con alguien. Fue entonces que se vinieron los recuerdos de esos planes que jamás llegaron a concretarse y me puse triste por eso. Más tarde incluso cuando alguien que quiero mucho me dijo que no quería casarse ni nada de eso, me pondría algo más triste. Obviamente no puedes obligar a nadie a cambiar de opinión, y Dios me libre, yo no quiero eso, pero no puedo mentir que me sentí algo incomodo con ese comentario. 

Recuerdo cuando tenía 20 años, enamorado hasta el copete de mi segunda enamorada y pensando en acabar la universidad y convivir, ya que en esos años yo no creía en el matrimonio sino en la convivencia. Esto es algo que vi en mis padres, que se casaron cuando yo ya tenía algo de 13 años. Incluso fue por religioso como acto ceremonial. 

Ya a partir de los 30 años es que pienso en casarme ya sea civil y/o religioso, a pesar de mi no tan creencia en Jehova, pero si quería hacerlo en su momento con alguien en particular. ¿Por qué explico todo esto? Para que entren en contexto y entiendan las preguntas que me haré a continuación.

¿Amé de verdad? ¿Hice todo lo necesario? ¿Qué errores cometí?. 

Sé que tengo las respuestas a estas preguntas, algunas no me gustan y otras si. La verdad ante todo y dentro de mi inexperiencia, mi ilusión y mi deseo de que todo vaya bien no me preparaba o no estaba esperando que hacer o pensar si las cosas no salieran como quería. 

Ahora a menos de un año de cumplir 40. No me abruma el hecho de casarme, tener hijos y, por ende, formar una familia. Obvio que me gustaría, pero ya no es una meta como tal que tal vez hace 10 o 5 años atrás anhelaba. En este momento de mi vida si tengo a alguien a mi lado es para sumar en el crecimiento de ambos. No con la esperanza del final feliz sino con el deseo de que ambos crezcamos y que el desenlace sea el que deba de ser sin tener que odiarnos, tenernos rencor o que alguno de los dos haga injurias al otro. 

Hace menos de 6 meses me prometí algo y no lo he cumplido. Sé de las consecuencias que esto podría acarrear pero a veces el corazón y el cerebro no van de la mano, bueno, creo que es algo más usual en realidad. Trataré de seguir enfocado en el grado de maestro que no solo quiero sino que necesito y debo tenerlo si quiero seguir con los planes de viajar y disfrutar lo poco que me queda de vida útil. Es por este último punto que voy dejando de lado cada vez más el deseo de tener una hija. 


"No se trata de olvidar, incluso ni siquiera de perdonar. Se trata de continuar con todo lo vivido, bueno o malo, alegre o triste, duradero o fugaz, porque todo eso nos hace las personas que somos".
 

miércoles, julio 21, 2021

Reporte de medio año (2021).

 


En el aspecto laboral seguimos en el instituto, docente tiempo completo, he llegado a dictar hasta 45 horas a la semana. Incluso apoyando en temas administrativos en lo referente a monitoreo de docentes y en cosas puntuales en la acreditación de la carrera. Esto aumentó algo el sueldo. Sigue siendo bajo pero el tener vacaciones pagadas y CTS es algo que compensa. Además tengo seguro y me ayuda a poder pagar mis cosas. Claro que tengo mis ahorros del año pasado también. 


En el lado espiritual aproveché mi último viaje para conversar con él. Ambos sabemos desde hace tiempo que no le pediré jamás y qué si necesito me de una mano. Siempre tendremos nuestras diferencias pero hemos renovado el contrato de no agresión que ya hace casi 10 años firmamos por primera vez. 


Por el lado familiar, todos bien en este momento. Mi madre y hermana ya con sus 2 dosis de la vacuna. Mi hermano recuperado luego de casi un mes de estar mal por el COVID-19. Mi sobrino mas sano que de costumbre y esperando se vacune probablemente para noviembre de este año. 


Sobre mi salud puedo decir que he tenido menos achaques que el año pasado pero los poco que he tenido me han repercutido en varias cosas, justo el último fue en mi último viaje y lo cambió todo. Mi vista que aun esta mal y, por ende, he pedido en el trabajo que me den una noche libre para poder descansar. 


Mi educación va por buen camino, ya a más de la mitad de la maestría y con el proyecto de tesis terminado aunque aun no aprobado, pero sí con los permisos para iniciar la toma de datos con mis instrumentos aprobados y validados. Ya justo el viernes empezaré con este tema. En noviembre se acaba todo eso y para poder lograr el objetivo debo seguir estudiando el inglés. Justo ahora debo tomar la decisión de llevarlo en modo acelerado. 


En el tema sentimental... ¿Qué puedo decir? Mejor nada y esperar al reporte de fin de año. Adelanto diciendo que la persona especial para mí me dejo de escribir a pesar de que "quedamos como amigos". Mientras que una persona inesperada ha llegado pero con planes futuros muy distintos a los míos. 


"La decisión siempre será mía, ya sea para bien o para mal".

Un viaje innecesario.

 


Había planificado mi viaje a Humanga, pues no, es decir, si tenía la fecha prevista y pasajes comprados para poder viajar a la capital de Ayacucho. Sin embargo, mi amiga que vive allá y que siempre me dice que la visite era la encargada de hacerme todo el city tour y darme las fijas para visitar. Por lo que yo ya no me enfoqué en investigar como lo hice en Piura y Cuzco este año, sobre los lugares a donde ir y conocer. 

A eso le sumo que viaje confiado en que nada me iba a pasar y llevé menos medicinas de las que acostumbro según el número de días que estaré fuera de Lima ¿Qué pasó? Pues prácticamente los 3 primeros días estuve mal y no podía caminar mucho por mi rodilla. 

El primer día mi amiga me fue a recoger y me llevó a un alojamiento que, para mi mala suerte, era en un cuarto piso. Una escalera no tan fácil de poder subir y bajar, lo que agravaría mi lesión en la rodilla. Tuve que tomar la decisión de cambiarme de hospedaje al segundo día. Uno más por el centro y cerca a lugares para distraerme. 

Otra perla, mi amiga que me iba a acompañar en la travesía, se fue a trabajar por 2 días fuera de la ciudad y "planificando" su regreso para ir a las aguas turquesas (atractivo turístico que era el fin de este viaje) pero al final no fuimos. 

Podría contar otras "anécdotas" pero la verdad nada agradable en sí el viaje. Si bien es cierto me pude alejar de Lima y olvidarme de la casa y los temas laborales. Siento que no debí viajar. En fin. Este tal vez sea mi último viaje del año. Me siento algo desmotivado al respecto y se me vienen meses complicados y duros por la maestría, la tesis, el inglés y temas personales. 

"Solo quiero un día de lluvia para protegerte a ti".

Docente destacado.



Me sorprendió que me designen el docente destacado en la institución donde labora actualmente. Sé que hago mi mejor esfuerzo pero, a su vez, siento que aun me falta mucho por ser un buen docente. Más ahora que estoy llevando la maestría en docencia superior me he puesto a reflexionar sobre mi desempeño docente. Sin embargo, gracias a mis estudiantes, me designaron como el mejor docente en toda la institución. 

Cuando recibí la llamada pensaba que se referían a que era el mejor docente de la carrera pero no de todo el instituto. Incluso así sé de por lo menos 2 docentes que son mejores que yo. Parece que el solo hecho de no sólo hablar de los temas de la clase, el uso de ciertas herramientas lúdicas y generar oportunidades justas para que puedan resolver sus distintas actividades, han repercutido a que mis estudiantes me califiquen en promedio con un 18.98 de nota. La más alta en toda mi historia como docente aquí. 

Esta premiación me hace reforzar la teoría de que siempre debí ser docente. Pocos saben que luego de mi postulación fallida a medicina a la decana de américa, me animé a postular quince días después a la villarreal, pero estaba entre Biología como carrera de ciencias o Biología - Química, como carrera en pedagogía. Mi decisión de irme a la primera se basó básicamente en el principio de la sede. Más segura me parecía Pueblo Libre a el centro de Lima. 

Han pasado ya casi 22 años de esa decisión. No me arrepiento porque al final como biólogo he podido enseñar en universidades privadas y en mi casa de estudios ha carreras como medicina, ingeniería ambiental, tecnología médica, biología, química, ingeniería de alimentos, ingeniería en acuicultura e incluso ser siempre considerado un buen docente. Mi ex jefa de una universidad privada siempre me llama una vez al año para saber si ya tengo el grado de magister y así volver a enseñar ahí. 

Toca seguir adelante, mejorar cada vez más y sobre todo ver en mis estudiantes que logran su aprendizaje. 

"Si algo te gusta hazlo con el corazón y la razón le guiará sola".