domingo, diciembre 30, 2018

Reporte del año 2018. Parte 1.


Comenzaré mi ya acostumbrado reporte/resumen anual, pero esta vez lo he dividido en 3 capítulos. Primero hablaremos de la parte laboral y cómo esta ha ido cambiando de manera importante. Aquí vamos. 

En enero todo bien, como siempre pocas clases en el instituto y con una duda de como sobrevivir en el verano con el bajo sueldo de un solo lugar. ¿por qué? Porque se dictan menos clases y la paga es poca. Lo bueno de trabajar es que algo me sale aunque sea poco y tengo seguro social todo el año. Importante por mi hemofilia.  

Febrero sería igual, con el instituto aunque con mas salones que dictar y me salió "el trabajo" en la universidad nacional, y se preguntara porque pongo entre comillas eso, porque fue un curso que dicté yo pero otro colega aparecía en la nómina y, lo peor de todo, hasta hoy día no me pagan, debido a que la universidad mas ha estado preocupado por el tema del licenciamiento que aun no lo logran. Ojalá lo paguen en enero o febrero del 2019 y me sacaría algo de la miseria. En este mes pasaría algo que de verdad me hizo molestar mucho luego y que hubiera mejorado mi situación económica este año. En el instituto me ofrecieron ser docente a tiempo completo y yo tontamente lo rechacé porque tenía la promesa en la universidad nacional de ser contratado nuevamente pero con mayor sueldo. 

Entre marzo y abril sucedería lo que marcaría la mitad del año 2018 y explicaría el porqué no debí rechazar la propuesta del instituto. Luego de que yo presentara mis papeles para ser docente en la universidad nacional, y luego de haber dictado ya 2 semanas clases me informan que no puedo seguir dictando porque mi cupo había sido rechazado por el vicerectorado porque no estuve los 5 años de manera consecutiva dictando en la universidad a pesar de que tenía dictado en otras universidades. Así que ya no pude obtener una plaza y aunque me dijeron que vuelva a postular, el resultado fue el mismo. Así que me quedé sin una entrada que había estimado, mas fregado ahora. Haciendo maravillas con el sueldo del instituto y tratando de dictar cursos virtuales para tener un extra y cobré asesoría a algunos ex alumnos de la particular, con lo cual pude sobrevivir. 

Cuando pensaba que este año sería horrible por el tema económico-laboral recibí una llamada de mi ex jefa para decirme si tenía tiempo de poder trabajar en la particular y yo sin dudarlo le dije que sí, pero los días pasaban y y nada. Esto sucedió a mediados de mayo. Recién a mediados de junio me pidieron mis papeles, tenía que llevarlos y entregarlos al área correspondiente. Siendo la primera semana de Julio que firmaría contrato para la universidad privada, aunque como asistente de cátedra, como un jefe de prácticas cuando estuve en la universidad nacional. Por lo menos el sueldo era casi el doble que el instituto y eso ayudaría. Así en agosto empecé a dictar ahí de nuevo. 

Agosto, setiembre y octubre lo estuve repartiendo entre el instituto y la universidad privada algo cansado sobretodo los días lunes y miércoles por el trajín y los sábados por el número de horas que dictaba en total desde las 7:30 am. Sería en la última semana de octubre que mi colega me llama para ofrecerme un trabajo en la pre de enfermería de la universidad donde hice mi maestría culminada. El problema fue que era el día que iba a la maestría en la UNALM donde había vuelto y me estaba yendo bien. Pensando en el dinero que iba a ganar, debido a que todo el pago será en enero próximo y me ayudaría para sobrevivir verano... acepté. El motivo sencillo, el pago era casi 4 veces lo que ganaba en el instituto, o el doble de lo que ganaba en la privada. 

De esta manera, noviembre y diciembre se partió mi vida entre ahora 3 lugares de dictado y con las energías cada vez mas agotadas no podía esperar que acabara todo para entrar a vacaciones las cuales sucedieron recién hace poco y en sí es una semana de vacaciones prácticamente. No me puedo quejar en diciembre he recibido buen pago y gratificaciones, y guardar pan para enero y para un viaje que os contaré mas adelante. 

Aprendí este año que a las oportunidades que se me presentan debo aceptarlas y punto. Luego ir viendo como encajar todo, no pensar en lo que prometen sino en lo que se tiene fijo. Como el viejo refrán que dice "mas vale pájaro en mano, que cientos volando". Esto marcará mi 2019 de los cuales en los primeros meses les traeré noticias. 


"Ya no debo esperar nada de nadie, ni siquiera de ti"

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