Dirán que es tonto o quizá un deseo sin sentido, pero cada vez que veo la pelota rodar cerca a mis pies... mis amigo jugar en la cancha de la facultad, o lo peor de todo que me digan...Juega! o aunque sea tapa (ser arquero)... mi mente triste exhala una hipócrita voz...No, no puedo...
Mi alma grita: ¡Pero SI QUIEROOOOO!!!. Tan solo me queda jugar con mi sobrino y tratar de enseñarle lo poco que puedo... otro fue el tiempo que podía correr, sentir la emoción de meter el gol del triunfo o la humillación al fallarme ese gol solo! o que me hagan gol entre las piernas...
Mis multiples tapadas en el arco del parque, mis acrobacias para evitar un gol en la cochera de mi casa, o la saca de mela con rodilla raspada con tal de evitar el gol de la deshonra en la pista...
Triste es ver correr la pelota, sentir que mis piernas quieren, pero una no puedo y a la vez no debe. Dejaría todo... vendería todo... y moriría por jugar tan solo una vez más...
"Los deseos del hombre no siempre tienen sentido, pero el hecho de desearlos los hacen necesarios..."
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