domingo, agosto 15, 2021

Overthinking.

 



Hace unos días, estuve casi 2 o 3 días con muchas cosas en la cabeza. Una de las cosas que más odio y que definitivamente han tenido un impacto negativo en mi vida es el "overthinking". 

Años atrás me gustaba realizar o idealizar ciertas situaciones o cosas en mi mente. Lo encontraba algo natural e incluso disfrutaba de ello. El problema viene cuando tienes que tomar decisiones o debes analizar ciertas cosas de la vida que afectarán tu estado emocional. Ahí el sobre pensar las cosas ya no es una muy buena idea que digamos. 

Lo que más valoro desde hace unos 5 años atrás es mi tranquilidad mental. Y, bueno, los que me conocen saben que me gusta meterme en muchas cosas y estresarme por el trabajo y los estudios. Justo ahora estoy con 42 horas académicas que debo dictar en el instituto, además apoyo unas 4 horas en el universidad donde yo estudié, y no estoy contando el tiempo que toma en hacer clases, revisar tareas y redactar exámenes. Sumemos además que me metí al inglés en el ciclo acelerado diario y son otras 20 horas académicas a la semana más. Para colmo, este ciclo de la maestría está mas pesado y hacer las tareas de los 4 cursos y cumplir con el asesor de tesis esta haciéndome analizar que debo cambiar algo para setiembre. Sin embargo, el tiempo no es una opción que me pueda dar. 

A pesar de todo esto me doy el tiempo de tratar de dormir 6 horas, ver unas series en HBO max, Netflix u otro streaming que tengo e incluso unos minutos de play station a diario. Casi me olvido de mis caminatas casi diarias de mi casa al centro comercial que está mas cerca a mi casa y ahora, ya casi usual, hacer 30 minutos de cardio para mantener el cuerpo en movimiento y contrarrestar todas las horas que paso sentado por mis clases. 

Fácil alguien dirá que duermo mucho, que debo amanecerme y cumplir con todo. La verdad, no puedo, o bueno no quiero. Me relajo cada vez que me siento estresado.

Volviendo al overthinking, esos días fueron algo complicados, a mi mente le encanta molestarme incluso cuando duermo con sus sueños raros y situaciones inverosímiles, digno de un multiverso que si existiera espero haya un Javier sin hemofilia. Al final tomé una decisión y fue la de dejar de pensar en los multiversos que se formaban en la cabeza. Dirigirme a lo que quiero, como quiero, debo y puedo. Mi ritmo estaba marcado este año y eso debo seguirlo. Como dicen, quien está dispuesto a recorrer el camino contigo lo hará y no tendrás que siquiera pedirlo. 

Mi tranquilidad volvió, mis dudas no se disipan del todo pero tengo ahora más seguridad de cumplir lo que tanto me costo aprender "un día a la vez". 


"La mente puede darte los más hermosos pensamientos pero a su vez puede presentarte lo más oscuros finales".

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