lunes, marzo 22, 2021

Crónica de una relación anunciada a terminar.

 


Hace un tiempo atrás salía con L, si es que podríamos decir que salíamos debido a la pandemia. En todo este año, nos habremos visto unas 5 veces, si bien es cierta nuestra comunicación por WhatsApp era relativamente fructífera, un día dejó de serlo. En esta ocasión debía ser yo quien hiciera la pregunta de hacia donde vamos con esto. Respuestas casi predecibles que indicaban el fin de todo. 

Ella es, en el fondo, un diamante en bruto debido a que tiene varias cualidades que quiero en una chica, empezando por no ser tóxica, no por lo menos en el tema de celos enfermizos y desconfianza que ya he vivido anteriormente. Tal vez, hizo eso que yo tuviera fe en que podía funcionar pero al ver con que facilidad ella demostró que no había futuro y que no lucharía por algo que incluso habíamos conversado fue el tiro de gracia definitivo. 

A poco de irme de viaje para relajarme y empezar a disfrutar de la vida que cada día se me agota y no me doy cuenta de ello, mejor enfocarme en algunas cosas más factibles de realizar y que solo dependen de mi. Mientras dejaré de lado todo ese tema afectivo - emocional, en sí siempre he tenido claro quienes me gustan y quienes podría llegar a querer, pero al conocer incluso el otro lado me doy cuenta que es mejor evitar una nueva crónica y, por ende, seguir el camino del guerrero. 

Empezaré a ser más egoísta sin llegar a ser un cretino. Me preocupa lo que se viene en Perú con las elecciones presidenciales y quienes encabezan todo el tema político. Felizmente no tengo deudas e incluso hoy cancelé mi última tarjeta de crédito, o más bien, la anulé. En un par de meses sacaré otro para seguir el plan que me trazado, esta vez moriré en el intento, ya las fuerzas se me van agotando, si no es el codo es la rodilla y ahora la vista. 

"En la soledad de la noche me encontré luego de andar perdido en el día"


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