Jamas hagas algo en la vida que no tenga importancia. Tan sólo debes expresar lo que tú corazón realmente quiere decir.
Año 2000, cuando esta frase llegó a mi mente y justo encaja con el acrostico a mi nombre. Desde entonces he tratado de cumplirlo. De alguna manera esta frase simplifica mi accionar.
Vidas pasarian junto a mí. El tiempo y las diferentes decisiones que uno toma las alejaría de mi vida, de mi camino e incluso de mi corazón.
Innecesario es el tratar de entender muchas cosas. La verdad no es única, es multivariable y casi siempre distorcionada a la subjetividad de la persona. Esto es igual con el amor.
Entonces uno camina entre obstáculos físicos y mentales. Utilizando la fuerza del corazón (sentimiento) y de la mente (razón) para superarlos e incluso, a veces, bordearlos.
Renegando de mi camino ha sido muchas veces sobrellevado. Solo trajo alejamiento e incomprensión por parte de personas muy queridas. No las culpo, yo era así.
Imagino ahora un panorama distinto. Construyo mi nuevo camino entre verdes campos y jeringas interdiarias. El corazón vuelve a latir, pero la mente le hace ir despacio.
No hay significado para lo que escribo. Delirios de una mente que abstrae el dolor y lo vuelve letra. Pero como todo delirio, siempre hay algo de real y cierto escondido.
"El vicodin ya no tiene el efecto de antes.. debe ser por que vencio hace meses..."
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