Impaciente como siempre. Recordando el gran miedo que tuve el dia que le dije que la amo y que queria (si es que no necesitaba) estar junto a ella, la que en unos años se volvería mi compañera y madre de lo mejor que me pudo suceder en la vida.
Dando vueltas fuera en el pasillo, tantas veces estuve en el hospital hasta ahora y sería este mi momento de más nerviosismo. Incluso recordé el día que entre a quirofano y la gran tranquilidad que tuve, sin saber como terminaría mi rodilla.
Cojo un cigarrillo, otro recuerdo llega, lo guardo en la cajetilla y busco un lugar donde estar más tranquilo. Miro a traves de la ventana a los autos pasar sin saber el gran acontecimiento que llega. Tan sólo hace unos años atrás no hubiera creido que este día llegaría.
Llega mi madre, mi hermana, mi hermano... que bueno que es domingo, todos pueden venir. Conversamos y reimos sobre historias cuando eramos niños y los destrozos que haciamos en la casa, y mi madre adviertiendome acerca de lo que tendré que soportar.
No importa saber que me levantará a media noche para que tome su leche, que me dejará en vela varias noches, nada de eso importa. El simple hecho de saber que esta ahí y yo estaré allí también para ella, por ella.
Mi corazón es 100% de mi esposa, pero desde unos minutos será compartido con ella.
Sale el médico, y me dice que todo salio perfecto. Como no salir así? desde que ella esta en mi vida todo es perfecto.
Ahí la veo, echada en su cuna, felizmente salio a la madre... hermosa. Voy al lado de ella y por fin la puedo tener entre mis brazos. La felicidad que uno siente en 9 meses de espera no puede siquiera ser explicado cuando se tiene en brazos a la más bella de las criaturas.
"¿Es malo desear tener una hija... antes que un hijo?... a pesar de las consecuencias..."
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